miércoles, 22 de junio de 2011

¿Qué hacer en verano en Íllora? Guía del Ocio Veraniego en Íllora



Hola a todos los IlurCoBloggers!

Ya tenemos aquí el veranito y me gustaría proponeros un reto: Elaborar la Guía de Ocio Veraniego en Íllora.

Al igual que yo, muchas personas pasamos nuestras vacaciones de verano en el municipio. Es por este motivo que se me ha ocurrido esta idea.

Ayudemos a los turistas illorunos a pasar unos días cojonudos en Íllora!

¿Y bien? ¿Qué nos recomiendas hacer en estos días de verano en Íllora? Deja tu idea en esta entrada o en forma de comentario en Facebook.

miércoles, 15 de junio de 2011

¿La plaza de Íllora?

La Plaza de la Constitución, de la República, del Generalísimo y finalmente de San Rogelio. Pero ¿realmente tenemos plaza en Íllora?

Según la Real Academia de la Lengua, se entiende por plaza:

· Lugar ancho y espacioso dentro de un poblado, al que suelen afluir varias calles.
· Aquel lugar donde se venden los mantenimientos y se tiene el trato común de los vecinos, y donde se celebran las ferias, los mercados y fiestas públicas.

La Plaza de San Rogelio, nombre actual de la misma, ha sido el centro de la vida social, lúdica y económica durante toda la historia del municipio. Celebraciones religiosas, Las Fiestas, un paseo con la “ropa de domingo”, corrillos, chismorreos, tomar un café o un refresco. Todo eso eran cosas que tradicionalmente han ocurrido en nuestra plaza.

La Plaza no siempre ha tenido su aspecto actual. Modificaciones en los edificios colindantes cambiaron su fisonomía, pero además, como recordarán los más mayores que lean este artículo, diversos gobiernos que ha pasado por el Ayuntamiento han acometido reformas urbanísticas en la misma.

A principios de los 80, con la llegada de la democracia La Plaza sufre una profunda remodelación. Es en este momento cuando, para mí, La Plaza deja de ser plaza. Si hasta ese momento era un lugar, como indica la definición anterior, espacioso y ancho, pasa a convertirse en uno angosto y con multitud de desniveles. Si observamos la foto que acompaña el artículo, la calle que la atraviesa, aunque contemporáneamente se haya transformado en adoquinada, sigue siendo transitable para los vehículos. El problema, para mí, radica en la acera que se construye y que atraviesa toda la plaza. Esa acera en ambos lugares de la calzada y en especial la que comprende la pseudo plaza actual, unidas a la pésima regulación del tráfico de la zona, hacen de la misma un lugar difícilmente transitable. A esto podemos unirle las paradas para ir a la Caja y los coches aparcados, que ahora sí, por lo menos disponen de un lugar habilitado para ello.
La Plaza San Rogelio ha sido lugar de encuentro para muchas de las generaciones de ilurquenses. Yo reclamo que esto vuelva. Recuperemos nuestra plaza como centro neurálgico de Íllora. Probablemente algunos vean algún tipo de connotación política detrás de estas afirmaciones, ya saben, La Plaza, las costumbres de antaño y los coloquialmente llamados “gente de la plaza”. Claramente se equivocan.

Reclamo que la plaza vuelva por diversos motivos. Las plazas en la mayoría de pueblos son uno de los lugares más bonitos, son lugares comerciales, de negocios y de festividad. De hecho eran como los centros comerciales de antaño. La nuestra lo era, en la actualidad tengo más dudas de que continúe siéndolo. Nuestra plaza tiene la Iglesia, el ayuntamiento viejo (hoy biblioteca y archivo Histórico), la calle Real, Pilar Alto, un bar mítico de Íllora como es el 72, bancos, cajas, tiendas de ropa, joyerías, una farmacia como las de antes. Así un largo etcétera de motivos. Además podía dar cabida a exposiciones al aire libre, ferias de venta, celebraciones religiosas. ¿Se acuerdan como se ponía la plaza de gente hace años? Los más jóvenes lo hemos visto poco, pero ¿qué me decís los más mayores? Para mí eso es muy bonito. Tener un lugar que visitar y para pasear, en el que se respira pueblo por todos los rincones. Un lugar para ir con la familia. Un lugar de encuentro, al fin y al cabo.

Probablemente iniciar una reforma urbanística en la misma, hoy por hoy, no sería lo más conveniente para la economía local, pero a largo plazo se podría plantear la posibilidad de acometerla y hacerla adoquinada al 100%. También se podrían eliminar los numerosos desniveles que presenta para hacerla más llana. Sería recuperar una arquitectura como la antigua, evidentemente adecuada al siglo XXI. Sería un acierto y la haría mucho más útil y productiva para sus funciones.

Pero ahora bien: ¿qué pasa con los cambios que no necesitan de obras millonarias? Es lo que denomino cambios inmateriales. Es necesaria una regulación estricta del tráfico en la plaza y sus aledaños. La zona de La Plaza es de interés turístico, comercial y contiene monumentos arquitectónicos de gran valor. Por estos motivos se ha de controlar el tráfico de vehículos y, si se considera conveniente, convertir la totalidad de la plaza en peatonal y con paso prohibido para vehículos a motor. Hoy día existen vías alternativas para acceder a todos los comercios anexos a la misma y para ir a los que se encuentran en la misma plaza, perfectamente se puede hacer a pie. Se ha de recuperar el máximo de superficie posible para el uso y disfrute de los vecinos de Íllora. Para eso no es necesario obras físicas, basta con pequeños low-cost como esto que planteo. Seguro que podíamos encontrar más.

También es cierto que antes de acometer estos cambios podíamos pensar que en Íllora existen otros lugares aptos para algunas de las funciones que acabo de citar. El problema es que a mí no se me ocurre otro con más encanto y atractivo que la Plaza de San Rogelio. Eso sí, si convertimos la plaza en algo como tal, ¿la plaza del Ayuntamiento actual?, ¿el anfiteatro?, ¿el antiguo instituto? Ninguno puede competir con el emplazamiento urbanístico de La Plaza y mucho menos con el bagaje histórico que esta tiene. Además para celebraciones puntuales estos lugares tienen sus ventajas, pero para la vida diaria del pueblo, que es lo que yo propongo, no pueden ni considerarse competencia.

La Plaza es un lugar vivo. Un pueblo sin plaza no tiene alma. Si pretendemos ser un pueblo con encanto y atraer turismo: ¿no deberíamos tener una plaza en condiciones?
Amigos y amantes de La Plaza, os invito a devolver la vida y el sitio que se merece a este pequeño gran rincón del pueblo. Nuestra plaza tiene potencial, unos retoques y la podemos volver a tener a pleno rendimiento. Como dice la canción de los míticos Tequila: “Vamos a tocar un rock and roll a la plaza del pueblo”

Juan Ruiz Coca