domingo, 31 de octubre de 2010
Íllora_Photo
ÍLlora_Photo: una selección de fotos que tomé desde el Castillo de Íllora. Están subidas en Alta Calidad para poder ser utilizadas como Fondo de Pantalla si lo deseáis.
sábado, 30 de octubre de 2010
.jpg)
.jpg)
sábado, 9 de octubre de 2010
Mamá, mamá: ¡Quiero ir a la escuela!
Una breve valoración sobre la escolarización y el nivel educativo en Íllora.
En el artículo de esta edición de Parapanda me gustaría aprovechar estas líneas para plantearles el debate de la escolarización y el nivel educativo en Íllora.
Si repasamos la historia más contemporánea de España podemos observar que el nivel educativo y la escolarización han experimentado un crecimiento extraordinario colocando a nuestro país en unas posiciones en los rankings mucho más aceptables.
Pero dejando a un lado los datos más macro, a mí me gustaría bajar hasta donde nos interesa. Si analizamos los datos del Poniente Granadino los datos no son especialmente atractivos:
Si analizamos los datos del gráfico, el nivel formativo general de la población es escaso ya que aproximadamente el 28% no tiene estudios (menos de 5 años de escolarización) y el 25% tiene los estudios de Primer Grado. Respecto a la tasa de analfabetismo en el Poniente Granadino es de 4,2 para hombres y 9,2 para mujeres, algo mayor que la media de Granada (3,3 para hombres y 7,5 para mujeres). El 28,6% de la población tiene estudios secundarios o de nivel medio sin especialización y el 4% con especialización. La suma de diplomaturas, licenciaturas y doctorados no supera el 6%. El bajo nivel formativo está relacionado con la oferta de empleo de la economía comarcal, principalmente agrícola, que no requiere mucha especialización.
Un dato a destacar de la situación educativa es el porcentaje de población que cursa estudios secundarios, mientras en la provincia ha aumentado, en el Poniente de Granada ha sucedido lo contrario. Esto se debe, en cierta medida, a las expectativas de inserción social y laboral que tienen los jóvenes en la zona, que les hace no considerar necesaria una elevada especialización para poder trabajar.
Algo similar sucede con la población que cursa estudios universitarios, la proporción de jóvenes que estudian una carrera universitaria está disminuyendo, en contraste con la situación de la provincia en general.
Que el Poniente Granadino tiene un serio problema y debería incidir en revertir las tasas de escolarización de los medios rurales, a mi modo de ver, es una obviedad. A mi me gustaría destacarles ciertas cuestiones reseñables al respecto sobre Íllora en concreto.
Repasando los últimos años ha quedado demostrado que los sectores productivos en los que se cimentaban Íllora, construcción y agricultura se encuentran en una profunda crisis. Dichos sectores no han demandado una gran especialización, por lo tanto no requerían un nivel de formación elevado. Con ellos conseguíamos absorber gran parte de la población activa de Íllora, pero: ¿Ahora qué? ¿Qué hacemos ahora? Construcción y agricultura han caído: ¿seguimos cimentados en algo que no va?
Sería absurdo cargar a la corporación local con el 100% de la culpa de un problema que, tal vez, traspase sus responsabilidades. Es un problema estatal, que ha afectado a unas zonas más que a otras. Pero una vez afectados y metidos de lleno como es el caso de Íllora, ¿algo tendremos que hacer, no?
La corporación local tiene un poder en sus manos increíble. Tiene ante sí la posibilidad de hacer verdadera política. Tomar medidas y ver el resultado directo. En este aspecto han de remover cielo y tierra. Han de incidir y fomentar la escolarización, han de revertir los datos que muestra esa gráfica. Pedir ayuda a Diputaciones, Junta, INEM, a quién sea con tal de cambiar esos números.
La escolarización y el incremento del nivel educativo en Íllora han de ir encaminados a compensar el peso específico de los sectores agrícolas y construcción, en declive, para formar a la población activa en sectores mucho más productivos y atractivos para el municipio. La reconversión de las zonas rurales es difícil y compleja, no digo que no, pero vuelvo a repetir: Algo tendremos que hacer. ¿Nos quedamos lamiéndonos las heridas? ¿Hasta cuándo estamos así? Creo firmemente que se debería acelerar el tema, francamente no veo mucho movimiento al respecto y me preocupa. No es un mal reciente, es un mal común en el medio rural que se ha incrementado con la crisis actual.
Pero no sólo es responsabilidad del “papá estado”, nosotros como ciudadanos también debemos poner nuestro grano de arena. Los padres tienen la responsabilidad directa sobre la educación de sus hijos, son ellos los que tienen que salvaguardar el buen camino de la misma. Hay que preocuparse por la misma, darle la importancia que merece y darse cuenta sobre todo de que es el futuro de nuestros hijos. Ellos son el futuro de Íllora.
Hoy día existen muchísimas modalidades de estudios, nuestro hijo ha de encajar en alguna. No podemos tener niños de tan corta edad sin hacer absolutamente nada, como se suele decir, sin oficio ni beneficio. El pueblo no está en condiciones de permitirse un futuro cimentado sobre una generación de NINIS. El que quiera, puede tener un nivel de estudios muy completo y sobre todo útil, existe mucha gente en Íllora que ya lo tiene, necesitamos más. Los datos no engañan.
No nos ofendamos por la realidad que vivimos, que ya me veo a más de uno así ante este artículo. No tenemos porqué. Si la realidad no nos gusta, cambiémosla, pero la realidad es irrefutable. Claro que será difícil hacerlo, es el momento de acelerar y poner el acento sobre esta cuestión.
Por lo tanto, a modo de resumen, autoridades locales y sociedad civil han de darse cuenta del problema que plantea el nivel educativo y la escolarización en el municipio y ponerse manos a la obra. Como digo muchas veces, el tren pasa sólo una vez, no perdamos más trenes. Escolarización e incremento del nivel de estudios sí y a tope. Además haciendo foco en ir en la dirección adecuada, porque el funcionariado, aunque muchos lo crean, no es la solución a nuestros problemas, pero ese es otro gran debate sobre la sociedad actual que dejaré para otros artículos.
Aprovecho finalmente para desearles Feliz Feria y que el tiempo nos la respete! Disfruten.
Juan Ruiz Coca
En el artículo de esta edición de Parapanda me gustaría aprovechar estas líneas para plantearles el debate de la escolarización y el nivel educativo en Íllora.
Si repasamos la historia más contemporánea de España podemos observar que el nivel educativo y la escolarización han experimentado un crecimiento extraordinario colocando a nuestro país en unas posiciones en los rankings mucho más aceptables.
Pero dejando a un lado los datos más macro, a mí me gustaría bajar hasta donde nos interesa. Si analizamos los datos del Poniente Granadino los datos no son especialmente atractivos:
Fuente: Informe Poniente Granadino
Si analizamos los datos del gráfico, el nivel formativo general de la población es escaso ya que aproximadamente el 28% no tiene estudios (menos de 5 años de escolarización) y el 25% tiene los estudios de Primer Grado. Respecto a la tasa de analfabetismo en el Poniente Granadino es de 4,2 para hombres y 9,2 para mujeres, algo mayor que la media de Granada (3,3 para hombres y 7,5 para mujeres). El 28,6% de la población tiene estudios secundarios o de nivel medio sin especialización y el 4% con especialización. La suma de diplomaturas, licenciaturas y doctorados no supera el 6%. El bajo nivel formativo está relacionado con la oferta de empleo de la economía comarcal, principalmente agrícola, que no requiere mucha especialización.
Un dato a destacar de la situación educativa es el porcentaje de población que cursa estudios secundarios, mientras en la provincia ha aumentado, en el Poniente de Granada ha sucedido lo contrario. Esto se debe, en cierta medida, a las expectativas de inserción social y laboral que tienen los jóvenes en la zona, que les hace no considerar necesaria una elevada especialización para poder trabajar.
Algo similar sucede con la población que cursa estudios universitarios, la proporción de jóvenes que estudian una carrera universitaria está disminuyendo, en contraste con la situación de la provincia en general.
Que el Poniente Granadino tiene un serio problema y debería incidir en revertir las tasas de escolarización de los medios rurales, a mi modo de ver, es una obviedad. A mi me gustaría destacarles ciertas cuestiones reseñables al respecto sobre Íllora en concreto.
Repasando los últimos años ha quedado demostrado que los sectores productivos en los que se cimentaban Íllora, construcción y agricultura se encuentran en una profunda crisis. Dichos sectores no han demandado una gran especialización, por lo tanto no requerían un nivel de formación elevado. Con ellos conseguíamos absorber gran parte de la población activa de Íllora, pero: ¿Ahora qué? ¿Qué hacemos ahora? Construcción y agricultura han caído: ¿seguimos cimentados en algo que no va?
Sería absurdo cargar a la corporación local con el 100% de la culpa de un problema que, tal vez, traspase sus responsabilidades. Es un problema estatal, que ha afectado a unas zonas más que a otras. Pero una vez afectados y metidos de lleno como es el caso de Íllora, ¿algo tendremos que hacer, no?
La corporación local tiene un poder en sus manos increíble. Tiene ante sí la posibilidad de hacer verdadera política. Tomar medidas y ver el resultado directo. En este aspecto han de remover cielo y tierra. Han de incidir y fomentar la escolarización, han de revertir los datos que muestra esa gráfica. Pedir ayuda a Diputaciones, Junta, INEM, a quién sea con tal de cambiar esos números.
La escolarización y el incremento del nivel educativo en Íllora han de ir encaminados a compensar el peso específico de los sectores agrícolas y construcción, en declive, para formar a la población activa en sectores mucho más productivos y atractivos para el municipio. La reconversión de las zonas rurales es difícil y compleja, no digo que no, pero vuelvo a repetir: Algo tendremos que hacer. ¿Nos quedamos lamiéndonos las heridas? ¿Hasta cuándo estamos así? Creo firmemente que se debería acelerar el tema, francamente no veo mucho movimiento al respecto y me preocupa. No es un mal reciente, es un mal común en el medio rural que se ha incrementado con la crisis actual.
Pero no sólo es responsabilidad del “papá estado”, nosotros como ciudadanos también debemos poner nuestro grano de arena. Los padres tienen la responsabilidad directa sobre la educación de sus hijos, son ellos los que tienen que salvaguardar el buen camino de la misma. Hay que preocuparse por la misma, darle la importancia que merece y darse cuenta sobre todo de que es el futuro de nuestros hijos. Ellos son el futuro de Íllora.
Hoy día existen muchísimas modalidades de estudios, nuestro hijo ha de encajar en alguna. No podemos tener niños de tan corta edad sin hacer absolutamente nada, como se suele decir, sin oficio ni beneficio. El pueblo no está en condiciones de permitirse un futuro cimentado sobre una generación de NINIS. El que quiera, puede tener un nivel de estudios muy completo y sobre todo útil, existe mucha gente en Íllora que ya lo tiene, necesitamos más. Los datos no engañan.
No nos ofendamos por la realidad que vivimos, que ya me veo a más de uno así ante este artículo. No tenemos porqué. Si la realidad no nos gusta, cambiémosla, pero la realidad es irrefutable. Claro que será difícil hacerlo, es el momento de acelerar y poner el acento sobre esta cuestión.
Por lo tanto, a modo de resumen, autoridades locales y sociedad civil han de darse cuenta del problema que plantea el nivel educativo y la escolarización en el municipio y ponerse manos a la obra. Como digo muchas veces, el tren pasa sólo una vez, no perdamos más trenes. Escolarización e incremento del nivel de estudios sí y a tope. Además haciendo foco en ir en la dirección adecuada, porque el funcionariado, aunque muchos lo crean, no es la solución a nuestros problemas, pero ese es otro gran debate sobre la sociedad actual que dejaré para otros artículos.
Aprovecho finalmente para desearles Feliz Feria y que el tiempo nos la respete! Disfruten.
Juan Ruiz Coca
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
