La iniciativa privada sacará a Íllora de la crisis. Las empresas ilurquenses son la llave para salir de la situación económica actual. De esta crisis igual que de muchas otras han de sacarnos las empresas a las que se les ha de animar desde las instancias públicas. Íllora no es una excepción, ni mucho menos, a esta regla. Este municipio ha de hacer un elevado esfuerzo en fomentar y mejorar su tejido empresarial. Muchos dicen que hace falta un buen polígono en tierras ilurquenses. ¿Realmente creen que alguien montaría una factoría medianamente grande con las infraestructuras actuales de Íllora? Analícenlo fríamente, Íllora esta claramente en desventaja competitiva respecto a otras poblaciones granadinas. Estas tierras son y han sido territorio para el autónomo y la microempresas, al igual que el 98% del tejido empresarial español, por lo tanto creo que se debe trabajar en esa línea.
Doten, señores gobernantes, al empresario ilurquense de la formación y los medios necesarios para que emprenda nuevos negocios y para que las empresas ya existentes mejoren en productividad, eficiencia y eficacia. La subvención no es la panacea para los problemas económicos de este municipio, ni de otros, es más, enmascara ineficiencias a largo plazo.
Si me permiten les desarrollaré una teoría una tanto particular, pero que aplicada con sentido común, para mí la clave del éxito en todos los ámbitos de la vida, puede ayudar a revitalizar la economía ilurquense. Esta teoría se basa en una sencilla fórmula matemática. La formula es la siguiente:
(i + p)t
dónde i es igual a la innovación, p corresponde a la pasión y t al talento.
¿Ustedes se imaginan que Paco el “Vinagrero” innovara en una teja que incorporará una pequeña placa solar? ¿Y si “Jose el del quiosco” emprendiera la aventura de montar una consultoría de gestión medioambiental? O si alguno de los muchos ganaderos de Íllora innovara en sus productos y consiguiera una denominación de origen propia del municipio. ¿Se imaginan el incremento de la riqueza local que generaría?
Los mayores éxitos empresariales proceden del traslado de un proyecto innovador al mundo real. La innovación combinada con una reducción de aquellos costes que genera la operativa diaria y que no son imprescindibles para el desarrollo del negocio, dan como resultado el incremento de productividad que necesita la empresa ilurquense. Si a esto le sumamos el alto componente de pasión por el negocio, esfuerzo, sacrificio, constancia que ha de tener el emprendedor o empresario por su negocio, tenemos resuelta la primera parte de la fórmula. Si esta innovación y pasión la elevamos con un alto nivel de talento, el resultado roza lo excelente. ¿Qué entiendo yo por talento? Pues la capacidad para llevar a cabo la actividad empresarial, es decir, la combinación necesaria de experiencia laboral y conocimiento teórico de gestión empresarial. Puede que crean que con la experiencia profesional ya basta para la correcta gestión de un negocio, pero aunque sea para una microempresa o si me apuran un autónomo, es necesaria una mínima noción de conocimientos empresariales básicos. Es aquí donde vuelve a jugar una vez más la administración local.
El ayuntamiento, como decía anteriormente, simplemente ha de dotar al empresario local de las herramientas necesarias para mejorar. Es más, si me apuran con que no ponga trabas burocráticas ya me basta. Ha de favorecer el desarrollo empresarial, ya sea de manera directa o apoyándose en la multitud de entidades que se dedican a estos menesteres, como pueden ser la Cámara de Comercio, la Diputación, el ICO, etc. Las autoridades han de marcar las reglas del juego en economía, han de ayudar a la iniciativa a que empuje para tirar hacia adelante, pero no esperen que les saquen de la crisis, usted mismo se sacará de la crisis y a su vez indirectamente estará colaborando a que el resto salga.
Íllora ha de desarrollarse económicamente para superar el bache, pero no caigamos en el error de intentar desarrollar lo que no se tiene, es mejor empezar por aprovechar lo que ya se posee, que en el caso que nos ocupa no es poco. Íllora esta envuelta de naturaleza y de lo natural. A mi juicio, en su aprovechamiento y en el desarrollo de ambos de una manera sostenible, esta parte del éxito económico del municipio.
Señores y señoras ilurquenses, sacúdanse los complejos y dejen a un lado los recuerdos del pasado, el ahora es lo que importa. Construyamos una nueva Íllora mirando al futuro con firmeza y decisión. Mirar en exceso al glorioso pasado de Íllora no es nada más que repasar la historia, y no aporta gran cosa al ahora. Lo que paso ya no tiene remedio, la que ha de venir todavía no se ha escrito, afinen su caligrafía.
Juan Ruiz
(artículo Agosto publicado en el periódico Parapanda)